El cáñamo: El producto más versátil del mundo
Los expertos confían en que el cáñamo, el producto más versátil del mundo, puede ayudar en la lucha contra el cambio climático y el colapso ecológico debido a su eficacia, beneficios y múltiples usos. Gracias a la legalización del cannabis en todo el mundo, los científicos han tenido la oportunidad de estudiar el cáñamo y resulta que podría ser un cultivo que ahorra tierras porque puede producir la misma cantidad de aceite, biomasa y proteínas en una superficie más pequeña que los cultivos que estamos cultivando actualmente.
El producto más versátil del mundo
El cáñamo tiene múltiples aplicaciones, que van desde los materiales de construcción y los plásticos biodegradables hasta los usos en la industria aeroespacial y automovilística, lo cual es una gran sorpresa para la mayoría de la gente, pero los expertos dicen que los usos de la planta se conocían desde hace mucho tiempo y creen que el cáñamo se pasó por alto y se infrautilizó debido a la mala reputación que tiene la planta de cannabis.
Ahora que el cannabis ha sido despenalizado (y legalizado) en varios países, los expertos afirman que ayudará a impulsar la industria del cáñamo y contribuirá a crear una lucrativa economía sostenible, que acabará sustituyendo a la madera, el algodón y los productos derivados del petróleo debido a que necesita menos recursos para su cultivo. Por ejemplo, el algodón requiere al menos 5.000 litros de agua por cada 500 gramos de producto final, mientras que el cáñamo requiere menos de la mitad, pero produce hasta un 250% más de fibra en la misma superficie.
El primer paso contra el cambio climático
Ahora, la producción de aceite y proteínas del cáñamo es casi la misma que la de otros cultivos, pero debido a la enorme cantidad de biomasa que proporciona el cáñamo, podría utilizarse para la producción de textiles y materiales de construcción que pueden almacenarse durante más de 50 años, lo que nos permitiría dar el primer paso para sacar el carbono de la circulación.
Pero los científicos advierten que es vital que cambiemos los malos hábitos que afectan a nuestro planeta porque el cáñamo no es la solución, sino una poderosa herramienta contra la crisis climática que atravesamos en estos momentos, y puede ayudar a combatir el cambio climático de varias maneras; los cultivos de cáñamo necesitan menos fertilizantes para crecer, lo que ayudaría a revitalizar nuestras tierras y las semillas producidas podrían sustituir a la carne, las aves de corral, el pescado, los huevos y los alimentos lácteos, lo que daría lugar a precios más altos de la fibra que pueden generar un beneficio estable para los agricultores que se pasen al cultivo del cáñamo, enormes sumideros de carbono y el potencial de aumentar las ganancias netas de la biodiversidad.
Si se hace correctamente y las empresas se lo toman en serio, seguramente veremos muchísimos productos de cáñamo diferentes en un futuro próximo, y los expertos están bastante seguros de que este es el comienzo de un viaje que podría ayudarnos a salvar el mundo.
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