Las semillas de marihuana autoflorecientes se están convirtiendo en la opción ideal para cultivadores de todos los niveles. En Fast Buds nos enorgullecemos de ser uno de los mejores bancos de semillas autoflorecientes del mercado, gracias a nuestra dedicación al desarrollo de una genética óptima en nuestras semillas autoflorecientes y a la garantía de que las cepas generan rendimientos impresionantes en menos de 9 semanas. Aparte del aspecto de la floración rápida, las autoflorecientes proporcionan las siguientes ventajas a los cultivadores de autos:
Puedes cultivar más y más rápido. Las variedades de Fast Buds han sido desarrolladas durante muchos años, en los que hemos dedicado bastante tiempo a nuestra genética, buscando los aspectos más deseables. Con una intensa investigación y cría, hemos sido capaces de seleccionar y mejorar lo mejor de lo mejor. Los años de trabajo se notan en el sabor, el aroma y el efecto de nuestras plantas.
Tenemos una amplia selección de cepas a la venta en el Reino Unido, con una variedad de rasgos y características que sin duda encantarán a todo tipo de consumidores y son adecuadas para todos los cultivadores, desde los principiantes hasta los profesionales.
Escoge tu cepa perfecta en línea y recibirás un paquete totalmente discreto a través de un servicio exprés, sin ningún tipo de dificultad.
Comprar semillas autoflorecientes es muy fácil. ¡El primer paso es acceder a 2fast4buds.com y echar un vistazo a nuestro catálogo! Una vez que hayas seleccionado las cepas que deseas comprar, elige el tamaño del paquete - entre 1 y 1000 unidades. A continuación, selecciona el método de pago. Aceptamos bitcoin, Visa/Mastercard, transferencia bancaria y contra reembolso. ¡Después de seleccionar tu forma preferida, es solo cuestión de esperar un par de días para que tu pedido llegue!
Si eres un cultivador casero habitual, no necesitarás muchas semillas feminizadas, por eso ofrecemos la posibilidad de comprar paquetes que contienen 1, 2, 3, 5 y 10 unidades. Pero para aquellos que cultivan en exterior o tienen un gran espacio de cultivo interior, puede ser más interesante comprar semillas autoflorecientes en mayores cantidades, por esto ofrecemos la posibilidad de comprarlas en paquetes con 25, 50, 100, 150 y 1000 unidades, que pueden ser enviadas en un solo paquete. Así no tienes que hacer varios pedidos, y todo llega sano y salvo.
Puedes encontrar miles de genéticas autoflorecientes en el mercado y cada una tiene características únicas que satisfarán a ciertos consumidores, pero no a otros, y por eso hemos añadido un filtro para facilitarte la elección de tus semillas de marihuana autoflorecientes para el próximo ciclo de cultivo.
En nuestro catálogo encontrarás varias genéticas que puedes filtrar por ejemplo por "clima", "tamaño" y "fuerza"; el resultado también se puede clasificar por "precio alto", "precio bajo" y "superventas", lo que te permite encontrar exactamente lo que estás buscando.
Sí, todas las genéticas autoflorecientes que ofrecemos en nuestro catálogo son 100 % feminizadas, lo que significa que todas ellas producirán cogollos sin semillas en lugar de sacos de polen. Sin embargo, es muy recomendable que proporciones unas buenas condiciones de cultivo que permitan maximizar los resultados, ya que estas pueden afectar a la calidad y cantidad de tu cosecha. Por eso, si quieres obtener los mejores resultados posibles, te recomendamos que prestes atención a los siguientes factores:
Las semillas de marihuana autoflorecientes ofrecen una serie de beneficios que las hacen destacar sobre las genéticas convencionales, entre estas se destacan los siguientes:
Cultivar tu propio cannabis para uso personal puede ser una de las actividades más gratificantes para los consumidores recreativos y los enamorados de la hierba. Desafortunadamente, las variedades tradicionales no autoflorecientes pueden ser difíciles de cultivar incluso para los cultivadores de cannabis más experimentados.
La ventaja de optar por comprar semillas feminizadas autoflorecientes de Fast Buds es que contamos con una gama de variedades de crecimiento rápido, incluyendo nuestra línea de “Originals”:
También estamos orgullosos de estar a la vanguardia de la industria de las semillas feminizadas autoflorecientes. Por eso, recientemente hemos añadido las siguientes variedades:
Con nuestra genética optimizada, tus semillas autoflorecientes de Fast Buds no solo estarán listas para cosechar en 9 semanas, sino que también serán lo suficientemente resistentes para cultivar tanto en interior como en exterior. Nuestros clientes están en todo el mundo y, sea cual sea su clima, encuentran en las semillas autoflorecientes la solución ideal para cultivar su propio cannabis.
Desde el desarrollo de las genéticas autoflorecientes óptimas necesarias para producir hermosas variedades, nuestro experto equipo ha trabajado para incorporarlas a las cepas más icónicas. Con el tiempo, también hemos optimizado los niveles de THC, por lo que los que compran semillas de marihuana autoflorecientes de nosotros encuentran un producto final potente que ofrece un subidón excepcional cuando se fuma.
La ciencia de la creación de semillas de marihuana autoflorecientes es sencilla para cualquiera que haya plantado en el pasado, aunque nunca haya cultivado cannabis. Como cualquier planta, el término global "cannabis" abarca en realidad una multitud de subespecies diferentes, todas con sus propios rasgos, pero pocas cubren todo lo que el aficionado a la hierba moderno quiere cuando cultiva sus propias variedades.
Dos ejemplos de subespecies son muy conocidos por la comunidad de la hierba, Índica y Sativa. Estas producen los efectos deseados que todos queremos al consumir cannabis gracias a sus características únicas como subespecies. Sin embargo, estas también tienen aspectos negativos, como que se desarrollan en función del ciclo de luz, lo que puede hacer que el cultivo en casa sea más difícil y más laborioso.
Las semillas de marihuana autoflorecientes se crean utilizando la genética del Cannabis ruderalis, que contiene las características autoflorecientes necesarias. Originaria de climas más fríos y con veranos más cortos, como el centro y el este de Europa, esta variante florece en función del tiempo y la edad, a diferencia de los niveles de exposición a la luz solar.
A pesar de sus buenas propiedades autoflorecientes, el Cannabis ruderalis es una planta pequeña que presenta un bajo nivel de THC. Al cruzar eficazmente con cepas Índica y Sativa, nuestros expertos de Fast Buds son capaces de obtener semillas de marihuana autoflorecientes que producen ricos cogollos empapados de resina, con un alto contenido de THC y listos para cosechar en tan solo 9 semanas.
No, toda nuestra genética está especialmente seleccionada para desarrollar ciertas características como la producción de flores, el olor, el efecto y la estructura. Aparte de los atributos mencionados, todas nuestras genéticas son feminizadas, lo que significa que nuestras plantas son seleccionadas y criadas para no mostrar atributos hermafroditas, lo que resulta en plantas casi 100 % femeninas.
Para aquellos que no sepan lo qué son las hermafroditas, las hermies son básicamente plantas de sexo mixto. Esto significa que tienen órganos sexuales tanto masculinos como femeninos. Cuando las bolsas de polen se abren, acaban polinizando los cogollos, que acabarán produciendo cogollos de semillas.
Ahora bien, debido a la naturaleza del cannabis, las semillas pueden convertirse en hermafroditas si sufren condiciones de estrés como calor o frío extremos, plagas, moho, riego excesivo y sobrealimentación. Recuerda que esto no tiene nada que ver con la genética en sí, ya que es una forma que tiene el cannabis de perpetuar su especie si siente que está a punto de morir, así que si tienes problemas con los hermafroditas, ¡asegúrate de revisar tus condiciones de cultivo!
Como banco de semillas autoflorecientes líder, Fast Buds siempre se asegura de que todas nuestras semillas de marihuana sean probadas a fondo antes de entrar en el mercado, por eso garantizamos una tasa de germinación del 98%. Es importante tener en cuenta que las semillas son seres vivos y su viabilidad puede verse alterada por el entorno en el que se almacenan. En caso de que una semilla no germine, puedes ponerte en contacto con nosotros rellenando nuestro formulario de garantía y te enviaremos una de repuesto de manera gratuita.
Después de comprar semillas autoflorecientes, debes almacenarlas adecuadamente. Tus semillas automáticas pueden ser viables por hasta 10 años si se mantienen en perfectas condiciones. Recuerda que están vivas después de todo. Debes mantenerlas entre 8-12 ºC (45-55 ºF). Si no puedes usar una nevera, mantenlas alejadas de la luz y la humedad, y lo más cerca posible de estas temperaturas.
El éxito de la germinación es un primer paso crucial en el ciclo de cultivo. Por ello, es importante seguir el proceso correcto una vez que hayas comprado tus autoflorecientes. Las condiciones perfectas para la germinación de las auto son una temperatura de entre 21-26°C y una humedad lo más cercana posible al 90%.
Dependiendo del nivel de experiencia en el cultivo se puede elegir entre una serie de métodos para el proceso de germinación, siendo los más comunes:
Bolsas de cultivo Jiffy Growbag, cubos de arranque y tacos de semillero
Las bolsas de cultivo Jiffy Growbag o similares hacen que la germinación sea bastante fácil. Solo tienes que colocar la semilla en el agujero pre-hecho y pinzar la parte superior para cerrarlo y regar según las instrucciones. Es realmente difícil estropearlo y, siempre que las condiciones sean buenas para la germinación, casi no hay lugar para el error.
Plantar directamente en el medio
A veces, la forma natural es la mejor. Igual que en la naturaleza, donde las semillas de hierba germinan directamente en la tierra, puedes plantar tus semillas autoflorecientes directamente en la maceta definitiva. Una de las mayores ventajas de este método es que no corres el riesgo de estresar o impactar a tus plántulas como harías al trasplantar, pues ella ya está en la maceta definitiva.
Pero el más común es el método de la toalla de papel. Se trata de colocar toallas de papel húmedas por debajo y por encima de las semillas feminizadas autoflorecientes, y luego sellar la humedad con placas por encima y por debajo.
Hay una variedad de métodos y, dependiendo del presupuesto y de las condiciones de cultivo, pueden ser más adecuados que el método tradicional de la toalla de papel. Para un listado completo de las opciones de germinación disponibles, consulta nuestra guía detallada de germinación de semillas autoflorecientes.
En comparación con las variedades regulares, las autoflorecientes crecen y florecen más rápido, lo que da como resultado un ciclo de cultivo más corto en general, pero esto depende de la genética específica que cultives. Las variedades con predominio de Índica tienden a tardar menos porque crecen más compactas y cortas, mientras que las variedades con predominio de Sativa crecen más altas, lo que acaba añadiendo de 1 a 3 semanas al ciclo de cultivo, lo que es completamente normal.
Esto significa que, dependiendo de la cepa, las autos pueden tardar tan solo 7 semanas o hasta 11, dependiendo de la genética, pero, en general, tardan 9 semanas que se pueden dividir en las siguientes etapas:
Solamente tienes que tener en cuenta que estos tiempos se basan en variedades que tardan 9 semanas desde la semilla hasta la cosecha en condiciones ideales. Si te encuentras con algún problema que ralentice el crecimiento, como temperaturas frías, sobrealimentación o alguna carencia, el ciclo de crecimiento puede verse afectado y puede acabar añadiendo un par de semanas al tiempo total previsto.
Recuerda también que los nutrientes, la iluminación, el sustrato y el tamaño de la maceta afectarán al crecimiento de tu planta, por lo que es fundamental que tengas en cuenta todos los aspectos y le proporciones las mejores condiciones posibles.
La principal diferencia a la hora de comprar semillas autoflorecientes es su genética y la forma en que comienzan a florecer. Como sabrás, la etapa vegetativa es la en que tus plantas dirigen su energía a la absorción de nutrientes, el desarrollo de las raíces y la producción de follaje. Después de esta etapa, ellas empezarán a producir flores dependiendo de la cantidad de oscuridad y luz que reciban (también conocido como ciclo de luz). Por eso se llaman fotoperiódicas. Pero las autoflorecientes son un poco diferentes.
Las genéticas autoflorecientes no requieren un ciclo de luz diferente para desencadenar la floración, ya que están seleccionadas genéticamente para florecer en función de su edad. Eso supone una gran ventaja si lo que buscas es una planta que ofrezca tanto rendimiento como calidad y que sea fácil de cuidar y crezca mucho más rápido.
Si es la primera vez que cultivas, la cantidad de opciones para tu ciclo de cultivo puede parecer abrumadora. Una mala planificación y reflexión dará lugar a un mal rendimiento y, en el peor de los casos, hará que la planta no llegue a madurar del todo.
Hay mucho que aprender cuando se trata de cultivar semillas autoflorecientes, para empezar nuestros principales consejos serían:
La mayoría de los cultivadores suelen llevar a cabo un entrenamiento básico para sacar el máximo provecho de cada semilla sin estresarlas, ya que esto puede acabar frenando el crecimiento y dar lugar a una cosecha poco satisfactoria. Pero si tienes suficiente experiencia, puedes llevar a cabo cualquiera de las técnicas de entrenamiento de plantas que se mencionan a continuación. Solo asegúrate de hacerlo con cuidado para evitar estresar a tus plantas. Hay dos tipos de métodos de formación de plantas:
Entrenamiento de bajo estrés
La formación de bajo estrés (también conocida como LST) consiste en doblar suavemente los tallos, ya sea atándolos o doblándolos bajo una red SCROG para cambiar la forma y la altura de la planta. Esto permite a los cultivadores igualar el dosel y ayuda a que la luz llegue a todos los puntos de floración por igual sin estresar demasiado a tus plantas, de ahí el nombre de formación de bajo estrés.
Entrenamiento de alto estrés
El entrenamiento de alto estrés (también conocido como HST) básicamente tiene el mismo resultado que el entrenamiento de bajo estrés, pero a diferencia del LST, se consigue podando la planta, lo que puede acabar estresándola mucho. Esta técnica también da lugar a un mejor desarrollo de los cogollos, pero puede no ser la mejor para las autoflorecientes si no se tiene experiencia con ella y con su cultivo.
Ahora que ya sabes un poco sobre el entrenamiento de las plantas, aquí están las principales técnicas recomendadas para las autoflorecientes. Solo recuerda que si eres principiante no debes realizar el HST hasta que tengas bastante experiencia para evitar arruinar tu cosecha.
¿Cuál es la diferencia entre LST y HST?
Como has leído antes, ambas técnicas de formación de plantas te permiten darles la forma que quieras, pero utilizan técnicas diferentes para conseguirlo. No hay muchas diferencias entre ellas, aparte de cómo se hace, porque el entrenamiento de alto estrés consiste básicamente en podar la planta, mientras que el entrenamiento de bajo estrés consiste en doblar suavemente sus ramas.
El método de amarre se puede usar para maximizar los rendimientos espaciando las ramas. Esto proporciona un mejor flujo de aire y aumenta la penetración de la luz con un mínimo de estrés. Esta técnica es especialmente útil si tienes un espacio de cultivo limitado o quieres encajar tantas plantas como sea posible en tu tienda de cultivo, ya que te permite controlar tanto el crecimiento vertical como horizontal.
Ventajas de amarrar las ramas
Los contras de amarrar las ramas
¿Cómo hacerlo?
Atar las ramas es super fácil. Como su nombre indica, solo tienes que atar la cola principal y las ramas cuando tu planta haya desarrollado completamente 3 pares de hojas. Así que empieza doblando con cuidado la cola principal, sujétala en su sitio con el material que elijas y luego átala a los lados de la maceta. Un par de días después, notarás que tu planta sigue creciendo hacia arriba, así que identifica las ramas más altas y átalas también. Después de los amarres iniciales, la planta desarrollará un dosel más uniforme, pero el entrenamiento no se detiene allí. Las ramas y la cola principal seguirán creciendo hacia arriba hasta la prefloración, así que para mantener la forma deseada, sigue sujetándolas y ajustando los lazos para que siempre sujeten las ramas desde la punta. Repítelo hasta que hayas alcanzado la forma deseada. Una vez que hayas alcanzado tu objetivo y tu planta sea lo suficientemente grande, puedes pasar a 12/12. Después de la floración la planta no crecerá mucho, por lo que puedes quitar las ataduras y dejar que florezca de forma normal.
Cultivar bajo una red SCROG es otra manera de controlar el crecimiento de las plantas minimizando el estrés. Este método funciona colocando una red por encima de la parte de la copa y doblando las ramas y el tallo principal. Esta técnica no solo controlará la altura, sino que también proporcionará apoyo si es necesario, por lo que es definitivamente recomendable si tienes un gran número de plantas y no quieres atar cada una de las ramas.
Ventajas del método
Contras del SCROG
¿Cómo hacerlo?
Si quieres experimentar con el SCROG, solo necesitas una red de SCROG y paciencia. Asegúrate de medirlo todo primero, corta la red al tamaño deseado y fíjala a la estructura del armario de cultivo. Asegúrate de que no esté demasiado apretado para que puedas ajustar la altura si es necesario. Para esta técnica, se recomienda cultivar menos plantas en macetas más grandes. En la mayoría de los casos, 4 plantas en contenedores de 20 litros son ideales para 1 metro cuadrado y deberían llenar toda la red scrog en 6-8 semanas. Si estás cultivando variedades autoflorecientes, puede que necesites cultivar más plantas porque las autoflorecientes suelen crecer más cortas, pero definitivamente puedes “scrogear” autoflorecientes y obtener grandes resultados. Recuerda ajustar la red cuando sea necesario porque las plantas crecen de forma diferente, y a veces tendrás que bajar o subirla. Una vez que las plantas hayan empezado a florecer, la copa debe ser uniforme y con múltiples puntos de floración por todas partes.
El Supercropping, o simplemente pellizcar y doblar, es una técnica de alto estrés que puede dar buenos resultados si se hace correctamente. Esta técnica se puede utilizar sin duda con las autos, pero hay que asegurarse de que las condiciones de cultivo son las adecuadas para no impedir el crecimiento y para que las plantas se recuperen lo más rápidamente posible.
Ventajas del Supercropping
Contras del Supercropping
¿Cómo hacerlo?
El Supercropping es probablemente una de las técnicas de formación de plantas más rápidas porque se puede hacer en 2 simples pasos y sin ninguna herramienta. Pero definitivamente necesitas entender cómo crecen las plantas de cannabis e imaginar tu objetivo antes de empezar con tus semillas autoflorecientes. Así pues, una vez que la planta haya desarrollado alrededor de 6 nodos, empieza a pensar en dónde sería mejor para cultivar y que el dosel se desarrolle de forma uniforme, y luego identifiques el lugar adecuado y "supercultives" todas las ramas necesarias. La parte superior de las ramas es más flexible y más fácil de doblar, así que coge una, sujétala entre los dedos y apriétala suavemente. La rama debe sentirse suave y blanda, una vez que se sienta así, dóblala con cuidado en un ángulo de 90 grados. ¡Aquí está! Obviamente, tendrás que seguir haciéndolo con el resto de las ramas si lo consideras necesario, pero el proceso es el mismo, solo es cuestión de repetirlo hasta que la copa esté bien y uniforme.
Ventajas del Topping
Contras del Topping
¿Cómo hacerlo?
La poda se realiza normalmente cuando la planta ha desarrollado entre 3 y 5 nodos, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los cultivadores esperan hasta que ella haya desarrollado un mínimo de 5 nodos. Además, se recomienda hacerlo solo si tu planta es lo suficientemente alta y sana, lo que significa que el topping puede no ser ideal para todas las variedades. Así que coge unas tijeras afiladas, límpialas con alcohol y retira la punta del crecimiento superior. Asegúrate de cortar el crecimiento superior sin eliminar las hojas y ramas cercanas para evitar estresar aún más a tu planta. Una vez que la hayas despuntado, puede parecer que crece lentamente, pero no te preocupes, eso es porque ella necesita recuperarse, pero en cuanto se recupere, notarás cómo hay dos ramas que crecen hacia arriba y así sabrás que lo has hecho correctamente. Si deseas obtener una mayor ramificación, puedes seguir coronando el nuevo crecimiento hasta alcanzar tu objetivo. Piensa que el despunte ralentiza el crecimiento vegetativo, así que cuanto más despuntes, más largo será el periodo vegetativo.
En definitiva, sí. Debido a que el cannabis autofloreciente no depende del ciclo de luz para desencadenar la floración, con semillas autoflorecientes puedes cultivar durante todo el año. Pero para obtener los mejores resultados posibles, se recomienda planificar con antelación para que tus plantas reciban la mayor cantidad de luz solar y no sufran cuando nieve.
Cuando compras semillas de marihuana autoflorecientes de Fast Buds estás comprando un producto que está diseñado para ser cultivado tanto en interior como en exterior.
Si proporcionas a tus semillas feminizadas un nivel básico de protección contra las plagas y los elementos naturales, como la lluvia y el frío excesivo, tus plantas florecerán. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el rendimiento general dependerá de la cantidad de luz que reciba, por lo que puede ser más beneficioso cultivar en interiores en determinadas épocas del año.
Se recomienda a los cultivadores principiantes de exterior que opten por semillas autoflorecientes de dominancia Índica, que tradicionalmente están más aclimatadas a condiciones más frías y adversas. Si tienes alguna duda sobre las variedades de entrada ideales para las semillas autoflorecientes, ponte en contacto con nosotros para obtener más ayuda.
También hemos tratado el proceso de cultivo en profundidad en nuestra guía sobre el cultivo de semillas autoflorecientes en exterior, que es ideal para consultar una vez que hayas comprado tus semillas autoflorecientes.
¿Son las semillas autoflorecientes adecuadas para cultivar en el interior?
Cultivo de autoflorecientes en interior
Cuando se cultiva la marihuana autofloreciente en el interior se tiene más control sobre los elementos y, debido a que las autos no dependen de un ciclo de luz, se puede proporcionar entre 18-24 horas de luz por día.
Un ciclo de luz de 18/6 proporcionará la energía que necesitan tus plantas y, al mismo tiempo, te permitirá ahorrar un poco de dinero en la factura de la luz. Pero si el dinero no es un problema, puedes mantener un ciclo de luz de 20/4 o 24/0 desde la semilla hasta la cosecha, lo que se traduce en un crecimiento más rápido de las plantas y en un mejor rendimiento.
Las mejores condiciones para tus autoflorecientes
A pesar de ser extremadamente resistente, se recomienda mantener ciertas temperaturas y niveles de humedad relativa para obtener los mejores resultados. Para eso, se aconseja mantener las siguientes condiciones de cultivo dentro del rango aceptable:
Obviamente, será mucho más fácil mantener estas condiciones cuando se cultiva en interior debido a que se dispone de un equipo específico para ello. Cuando se cultiva en exterior no hay mucho que hacer aparte de planificar con antelación y comenzar el ciclo de cultivo cuando las condiciones sean lo más parecidas posibles a las mencionadas anteriormente.
Las plantas autoflorecientes crecen según su línea de tiempo genética, lo que significa que no todas las cepas crecerán y florecerán exactamente al mismo tiempo. Ahora bien, si estás cultivando semillas feminizadas de la misma variedad, es muy probable que empiecen a florecer al mismo tiempo. Pero si estás cultivando diferentes genéticas en el mismo espacio, probablemente empezarán a florecer entre 1 y 3 semanas antes o después. Así que asegúrate de planificar con antelación y tener esto en cuenta, especialmente cuando cultives en interior.
Recuerda siempre que los criadores cuentan con equipos de primera línea y que el tiempo especificado entre la semilla y la cosecha se basa en esas condiciones, así que si tienes problemas para mantener unas buenas condiciones de cultivo, tu planta puede tardar un poco más en estar lista para la cosecha, pero definitivamente no afectará a la calidad y cantidad de los cogollos, así que no te preocupes.
A los cultivadores les encanta utilizar las semillas autoflorecientes debido a la sencillez y rapidez con la que se cosechan. Aquellos que cultivan cepas estándar sabrán de la incertidumbre con respecto al ciclo de luz óptimo cuando se cultiva, y sin características autoflorecientes esto necesita ser sostenido por un período de tiempo más largo.
Ya hemos tratado en profundidad el tema de los mejores ciclos de luz para las semillas autoflorecientes. Para resumir nuestras recomendaciones del artículo, la mejor manera de cultivar la mayoría de las autoflorecientes es usar una división 18/6 entre luz y oscuridad. Esto proporciona el tiempo adecuado para que la planta descanse entre los períodos de crecimiento cuando se expone a la luz natural o artificial.
Las variedades autoflorecientes son conocidas por ser resistentes, y, como tal, si deseas optar por un ciclo de luz diferente, tu cannabis seguirá creciendo bien, pero es menos probable que tenga un alto rendimiento en la mayoría de los casos. Otros métodos muy utilizados dan un período de descanso más corto, como el 20/4, mientras que algunos juran cultivar con luz las 24 horas.
Esto último no lo recomendaríamos a la mayoría de los cultivadores, ya que la interrupción del ciclo de luz permite a la planta descansar y recuperarse. Imagina que tuvieras que entrenar durante 24 horas seguidas. Al igual que los seres humanos, todas las plantas, incluidas las autoflorecientes, necesitan tiempo de descanso para rendir al máximo.
Ciclo de luz | Resultado |
---|---|
18/6 |
Tasa de crecimiento normal y rendimientos esperados |
20/4 |
Crecimiento más rápido y mayor rendimiento que la media |
24/0 |
Desarrollo general más rápido pero puede estresar a algunas cepas |
Las autoflorecientes no necesitan accesorios de iluminación especiales. Puedes cultivarlas bajo cualquier accesorio de iluminación que prefieras o tengas disponible, pero para obtener los mejores resultados se recomienda proporcionar un mínimo de 75 vatios si se emplean bombillas o el equivalente para los LED, que es de unos 50 vatios.
Haluro metálico
Las bombillas MH son bastante buenas durante el primer par de semanas y seguirás teniendo una buena cosecha si utilizas una bombilla MH durante todo el ciclo de cultivo, pero es recomendable que cambies a una bombilla HPS para maximizar la producción de cogollos. Así que si tienes que elegir entre una bombilla MH o HPS para todo el ciclo, te recomendamos que uses bombillas HPS.
Haluro metálico cerámico
Las bombillas CMH son una especie de versión mejorada de la MH, utilizando menos energía para proporcionar el mismo o incluso mejor crecimiento de la planta y la producción de tricomas que la MH regular. Pero emiten menos, lo que para aquellos que viven en climas fríos puede llegar a ser un poco difícil de mantener buenas temperaturas.
Sodio de alta presión y doble terminal-HPS
Es muy recomendable utilizar bombillas HPS durante la floración debido al espectro de luz y a la potencia. Estas bombillas producirán plantas muy sanas, cogollos densos y rendimientos impresionantes, y si se utiliza un balastro, te permitirá controlar la intensidad de la luz, lo que siempre es una ventaja.
LEDs
Hoy en día muchos cultivadores están migrando a los LEDs debido al espectro completo que ofrecen y a su efectividad. A pesar del alto coste, estos aparatos producen resultados realmente impresionantes con una potencia relativamente baja, lo que hace que merezca la pena si estás planeando usarlos durante al menos 2-3 años.
Además, el espectro de luz tiene un papel importante en el cultivo, por lo que es muy recomendable proporcionar un espectro "azul", como MH o CMH, durante la etapa vegetativa y un espectro "rojo" durante la etapa de floración, como HPS o DE-HPS.
Aparte del espectro, hay otros aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu luminaria, como la eficiencia y la PPFD.
Eficiencia lumínica
La eficiencia lumínica se refiere a la potencia que una determinada luz necesita para producir una determinada cantidad de PPFD y es vital que conozcas el tema porque esto es lo que te hará ahorrar dinero a largo plazo. Para lograr una mayor eficiencia, los fabricantes deben utilizar un buen controlador LED y más diodos LED individuales que funcionen a una corriente menor y emitan menos calor, lo que se traduce en una mayor vida útil.
Densidad de flujo fotónico fotosintético (PPFD)
La eficiencia lumínica está directamente relacionada con la PPFD porque, como se ha dicho anteriormente, la eficiencia lumínica es la potencia que necesita una determinada luz para emitir una determinada cantidad de fotones. Ten en cuenta que la PPFD no es lo mismo que la PPF. La PPF es la cantidad de luz producida por un aparato de iluminación, mientras que la PPFD es la cantidad de luz que llega a tus plantas, por lo que no necesitas saber realmente cuánta luz produce ese aparato, pero sí cuánta llega a las plantas.
Así que, básicamente, la eficiencia lumínica se calcula dividiendo el PPF por el consumo real de energía (vatios) y, cuanto más alto sea el resultado, más eficiente será la luminaria.
Gracias a sus características autoflorecientes incorporadas, hay una serie de cepas que pueden soportar entornos más duros que las variedades tradicionales. Dicho esto, si piensas cultivar al aire libre en condiciones climáticas húmedas o frías, es esencial seleccionar una cepa resistente.
Si lo anterior se aplica a ti, te recomendamos las siguientes variedades:
Para una lista aún más extensa de nuestras recomendaciones, consulta nuestro post anterior sobre las 10 mejores variedades autoflorecientes para cultivar en exterior.
El cultivo es una ciencia, y como tal los rendimientos pueden variar dependiendo de las condiciones y la calidad del ciclo. Dicho esto, nuestro equipo es experto en el perfeccionamiento del cultivo, y como tal podemos aconsejarte que en las condiciones correctas estas autoflorecientes proporcionarán los mayores rendimientos:
Para más detalles sobre las variedades mencionadas y sus características típicas una vez cosechadas, consulta nuestro artículo sobre las 5 variedades de cannabis autoflorecientes de mayor rendimiento.
Independientemente de cómo elijas consumir tus cogollos una vez cosechados, no hay duda de que las potentes cantidades de THC son el factor más importante para la calidad e intensidad del subidón. Si eres un fumador experimentado, o buscas cultivar para aquellos que están más aclimatados al consumo regular de cannabis, entonces un alto porcentaje de THC es esencial.
A través de la ingeniería genética y de los mejores procesos de cultivo, hemos logrado producir cepas que se encuentran entre las mayores productoras de THC disponibles. Normalmente, lo que consideramos nuestras cepas más fuertes son:
Para más detalles sobre las cepas anteriores y sus rasgos típicos una vez cosechadas, consulta nuestro artículo sobre las 5 cepas autoflorecientes con mayor cantidad de THC.
Sí, si quieres aprovechar los beneficios medicinales del CBD, también ofrecemos cepas genéticamente modificadas para este fin.
Para aquellos que solamente buscan CBD sin los efectos del THC, nuestra CBD Auto 20:1 es una excelente opción. Con niveles de THC tan bajos como el 0,3%, esta cepa es legal para fumar en muchos países, y el consumo de CBD al 20% puede ayudar en condiciones como el dolor crónico.
Si buscas una variedad equilibrada, o eres nuevo en el consumo de cannabis y estás interesado en los efectos del THC, entonces te recomendamos la CBD Auto 1:1. Con un 7% de THC y un 7% de CBD, los beneficios medicinales y el disfrute al fumar están perfectamente equilibrados.
Hay varias maneras de utilizar las semillas feminizadas autoflorecientes ricas en CBD. En la mayoría de los casos, los usuarios terapéuticos tienen problemas de salud y no pueden fumarlas. Pero por suerte, se pueden vaporizar para evitar el humo dañino o hacer varios productos infundidos como comestibles, aceites, cremas y geles que seguramente aliviarán el dolor u otros síntomas sin tener los efectos psicoactivos que la mayoría de los usuarios terapéuticos no quieren sentir.
La compra de semillas feminizadas autoflorecientes se está convirtiendo rápidamente en la principal opción para los cultivadores comerciales y particulares.
En el sector comercial, los cultivadores disfrutan con las autoflorecientes por su comodidad y rapidez. Junto con el reciente desarrollo de la genética, lo que significa que los cultivadores comerciales optan por altos rendimientos, contenido de THC o incluso tamaño compacto para permitir el máximo número de cultivos en un área determinada.
Los que cultivan para uso personal disfrutan comprando semillas feminizadas autoflorecientes por razones similares. Además, la genética seleccionada significa que el proceso de cultivo es mucho más tolerante para los cultivadores novatos. Gracias a los plazos de entrega más cortos y a las variedades que se adaptan al cultivo en exterior, los cultivadores de uso particular pueden obtener todos los beneficios de su propio suministro con muy poco esfuerzo.
Los cultivadores aficionados suelen infravalorar la tierra, ya que es un error común pensar que ella está ahí solo para mantener la planta en pie. El sustrato es, en efecto, una de las partes más importantes para cultivar una planta sana con cogollos densos y empapados de resina.
Si buscas una solución sencilla para tu primer cultivo, la tierra orgánica es la más adecuada. El hecho de que el sustrato esté en constante estado de descomposición significa que los nutrientes se liberan regularmente a tu planta, dándole mucho combustible para su crecimiento. También se pueden mezclar en la tierra aditivos como el coco, el biocarbón o la perlita, cada uno de los cuales con sus propios beneficios.
La calidad del sustrato en sí es simple de evaluar. Una tierra de buena calidad estará etiquetada con información nutricional detallada, será bastante ligera y estará libre de densidad y grumos. La mejor tierra suele carecer de olor. Si tu tierra tiene olor desagradable, es probable que esté llena de bacterias malas y no debería ser utilizada.
Ya hemos hablado previamente de la mejor tierra para las semillas autoflorecientes con mucho más detalle si quieres ponerte al día antes de comprar semillas autoflorecientes.
Si no quieres utilizar tierra como sustrato de elección, siempre puedes optar por cualquiera de los siguientes materiales:
Estos sustratos ofrecen características diferentes, por lo que deben mezclarse en función de las condiciones de cultivo. Por ejemplo, si la humedad es demasiado alta, hay que añadir un 20-40% de perlita a la mezcla de sustrato preferida o, si la humedad es demasiado alta, añadir un 20-30% de vermiculita o musgo de turba.
El nivel de pH del agua puede afectar a los nutrientes que tu planta absorbe. No importa realmente de dónde venga el agua siempre que el pH esté dentro del rango aceptable. El pH ideal dependerá del sustrato en el que se cultive y de los fertilizantes que se utilicen, pero, en general, se recomienda ajustarlo a 6,0-7,0 cuando se cultiva en tierra y a 5,5-6,5 cuando se cultiva en hidro o fibra de coco.
No hay forma de saber con exactitud la cantidad de agua que se debe usar, ya que el programa de riego dependerá de tus condiciones específicas de cultivo. Esto sucede porque los niveles de humedad, la temperatura, la intensidad de la luz, el sustrato, el tamaño de la maceta y todo lo demás afectará a la forma en que se evapora el agua y dictará el tiempo que tarda el sustrato en secarse. A título orientativo, debes regar tu plántula con 100 ml de agua y aumentar gradualmente la cantidad a medida que crece. El objetivo principal es regar la planta cada 2-3 días una vez que el sustrato esté seco en un 70%.
Para los que tienen mucho espacio de cultivo, se recomienda utilizar macetas de 12 litros para que la planta crezca al máximo, pero dependiendo de tu configuración y del espacio que tengas disponible, es posible controlar su altura. Eligiendo el tamaño adecuado de la maceta puedes controlar el tamaño que alcanzará tu planta. Una pauta general es:
Tamaño de la maceta en litros | Tamaño aproximado de la planta en cm |
---|---|
1 | 15 cm |
3 | 25 cm |
5 | 60 cm |
11 o más | Altura total de la planta |
Puedes usar tanto nutrientes orgánicos como sintéticos cuando cultivas autoflorecientes, pero ellas necesitan menos nutrientes que otros tipos de semillas feminizadas y la mayoría de los fertilizantes están diseñados para las no autos. Por eso, realmente no importa qué tipo de fertilizantes emplees, pero empieza siempre con una dosis de nutrientes más baja. Ahora bien, algunas variedades pueden requerir más que otras, por lo que se recomienda comenzar con ⅓ o ½ de la dosis recomendada y aumentar gradualmente si sientes que tu planta lo necesita. A título orientativo, puedes seguir este calendario general:
Bien, la tabla anterior es una pauta general, pero puede ser más específica dependiendo de los fertilizantes que estés utilizando. Como ya sabrás, los abonos orgánicos hacen que los nutrientes estén disponibles en el sustrato para que tu planta se alimente cuando lo necesite. A pesar de que parezca que cultivar orgánicamente es más difícil, no lo es y hay varias formas de hacerlo, como por ejemplo:
Pero si quieres una forma sencilla y eficaz, te recomendamos la siguiente mezcla con 1 L de sustrato (ya sea coco o tierra; perlita opcional):
Lombricompostaje orgánico | 500 g | Guano de muerciélago | 50 g | Azonita | 16 g |
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Ácido húmico | 2,5 g | Fosfato de roca | 38 g | Sales de Epsom | 25 g |
Harina de huesos | 50 g | harina de sangre | 50 g | Dolomita | 16 g |
¡Sí! Definitivamente se pueden cultivar autoflorecientes de forma hidropónica y tener grandes resultados! Solo es cuestión de tener las condiciones de cultivo a punto y, lo más importante de todo, asegurarse de comprobar el pH, la temperatura y los PPM de la solución nutritiva.
Para aquellos que no lo sepan, el pH de la solución nutritiva es lo que permitirá a tus plantas absorber ciertos nutrientes, por lo que incluso si la estás alimentando correctamente, el pH puede causar un bloqueo de nutrientes y ella no podrá absorberlos, es por esto que debes mantenerlo alrededor de 5,5-5,8.
Otra cosa fundamental es el PPM o EC porque al medirlo, sabrás exactamente la cantidad de nutrientes que contiene tu agua y esto es esencial para el cultivo hidropónico. Como orientación, la temperatura de la solución nutritiva debe estar alrededor de 20 °C y los valores de PPM deben ser los siguientes (aproximadamente):
Hay varios montajes hidropónicos y cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas, entre los más comunes para las autoflorecientes están:
Cultivo en aguas profundas (DWC - Deep Water Culture)
El cultivo en aguas profundas, o DWC, es una configuración de cultivo hidropónico que consiste en mantener las plantas en macetas o redes especiales (con o sin perlita, coco o guijarros de arcilla) con las raíces colgando, y teniendo parte de ellas sumergidas en una solución nutritiva y parte colgando en el aire. De esta manera, pueden alimentarse mientras tienen mucho oxígeno disponible.
Aeroponía
La aeroponía es muy similar al DWC, pero en lugar de que las raíces estén parcialmente sumergidas, todo el sistema radicular cuelga en el aire mientras un aspersor automático las humedece cada 3-5 min. De esta manera, obtienen nutrientes y oxígeno, igual que en un DWC. Observa que cuando se cultiva de forma aeropónica debes utilizar un depósito a prueba de luz y resistente al agua para evitar el moho y ayudar a crear un entorno húmedo para que las raíces prosperen.
Riego por goteo
El riego por goteo consiste en usar tubos finos colocados sobre el sustrato con un gotero en la punta que alimentará las plantas con solución nutritiva gota a gota durante todo el día. También puedes programarlo para que funcione cada 15 minutos o como tú quieras, asegurándote de que tus plantas no reciban demasiada agua. Esta es una gran manera de cultivar autoflorecientes porque se evita la sobrealimentación, ya que las plantas reciben pequeñas cantidades de nutrientes durante todo el día en lugar de recibir una gran cantidad cada 2-3.
Saber cuándo cosechar tus semillas autoflorecientes puede ser complicado, y para muchos cultivadores novatos será desesperante recoger los cogollos una vez que se vean completamente formados.
Después de unas 5 semanas de crecimiento, deberías entrar en la fase en la que el crecimiento de los cogollos es más frecuente, y en la semana 7-8 estarán en su punto más alto. Sin embargo, ¡no es el mejor momento para cosecharlos! En su lugar, mantente atento a lo que te dice tu planta, una vez que la hayas enjuagado en las últimas semanas antes del ciclo, notarás que ella toma menos nutrientes y puede empezar a amarillear.
También notarás que el olor de la planta se intensifica a medida que el ciclo de crecimiento llega a su fin. Esto significa que la energía se está dirigiendo hacia el crecimiento de los cogollos. Visualmente, notarás que los estigmas se están volviendo marrones y que los tricomas se están volviendo densos, entonces sabrás que tus cogollos están listos para ser cosechados. Así que, como guía, debes prestar atención a lo siguiente:
La cosecha temprana a menudo resulta en un efecto menos potente, y en las cepas híbridas cuando se consume una dominancia más Sativa. Si se dejan los cogollos demasiado tiempo, la sobremaduración produce un fuerte efecto de Índica, así que tenlo en cuenta antes de cosechar.
Una vez que has llegado a este punto, es el momento de comprobar el color de los tricomas. Para aquellos que no lo sepan, los tricomas son los cristales que se ven en el cannabis a partir de la etapa de prefloración. Estos cristales no solo producen sino que también almacenan los cannabinoides, terpenos, flavonoides y otros compuestos que son responsables del efecto. Es por esto que el color de los tricomas indica el tipo de efecto que obtendrás. Existen básicamente tres colores diferentes:
Esta es la práctica habitual que utilizan tanto los cultivadores comerciales como los caseros, ya que permite obtener un efecto que se adapte mejor a tus necesidades, por eso es muy importante comprar semillas autoflorecientes en función del efecto que quieras y luego experimentar con diferentes colores de tricomas.
Gran parte de saber cuándo cosechar se basa en el aspecto y el comportamiento de la planta. Para un análisis más detallado, consulta nuestra guía sobre la cosecha de plantas autoflorecientes.
Tanto el THC como el CBD son cannabinoides producidos por las semillas feminizadas en los tricomas y ambos afectan al sistema endocannabinoide. Los investigadores todavía están tratando de entender exactamente cómo funciona, pero ya sabemos que el THC es absorbido por los receptores CB1 en nuestro sistema nervioso central, causando efectos psicoactivos, mientras que el CBD es absorbido por los receptores CB2 en nuestro sistema nervioso periférico, causando efectos corporales. Por ello, el consumo de cannabis puede afectar a varios procesos como la memoria, el apetito, el sueño y el estado de ánimo.
¿Existen otros cannabinoides?
Sí, por supuesto. Las plantas de cannabis no solo producen THC y CBD. De hecho, los investigadores creen que ellas pueden producir más de 100 cannabinoides, pero la mayoría se producen en niveles extremadamente bajos, o al menos en las cepas comerciales, lo que dificulta su estudio. Obviamente, los cannabinoides más famosos son el THC y el CBD, pero las plantas de cannabis producen otros como:
Pero todos estos terpenos diferentes no se producen directamente, pues las plantas de cannabis en realidad producen ácidos que luego deben ser activados (descarboxilados) mediante la aplicación de calor. Esto significa que ellas no producen THC y CBD, en realidad producen THCA y CBDA que luego se convierten en THC y CBD mediante la aplicación de calor. A pesar de producir estos diferentes cannabinoides de la misma manera que las plantas producen el THC, por ejemplo, el único cannabinoide que conocemos que produce efectos psicoactivos con seguridad es el THC. Los otros cannabinoides pueden tener el potencial de colocarte, pero dependen de la dosis que consumas y, al no estar presentes en cantidades elevadas, es difícil de saber.
Sin embargo, aunque no sean psicoactivos por sí mismos, los investigadores sospechan que podrían influir en la forma en que el THC y el CBD te afectan, lo que se conoce como efecto séquito.
¿Qué es el efecto séquito?
Cuando fumas o vaporizas cannabis no solo estás consumiendo THC y CBD. En realidad estás consumiendo una combinación específica de cientos de compuestos químicos diferentes como cannabinoides, terpenos y flavonoides. Estas diferentes combinaciones proporcionan efectos específicos, lo que significa que una cepa puede tener los mismos compuestos que otra, pero debido a las diferentes concentraciones, el efecto puede ser ligeramente diferente. Y, obviamente, si los compuestos químicos producidos son diferentes (como cuando se cultivan dos cepas completamente diferentes) el efecto será completamente diferente.
¿Qué son los terpenos?
Los terpenos son compuestos aromáticos que se encuentran en la mayoría de las plantas y hierbas, incluido el cannabis. Estos terpenos suelen utilizarse para crear sabores y aromas en productos cotidianos como alimentos, perfumes y cremas. En las plantas de cannabis, por ejemplo, los terpenos ayudan a atraer a los polinizadores y a mantener alejados a los depredadores, a la vez que desempeñan un importante papel en la salud de las plantas porque ayudan a mantener alejados a los gérmenes.
¿Qué son los flavonoides?
Los flavonoides son un grupo de compuestos químicos que afectan principalmente a la pigmentación de las plantas de cannabis, pero también pueden afectar al aroma y al sabor de los cogollos. Los flavonoides se encuentran en muchas plantas y en la mayoría de las frutas y verduras. Estos compuestos químicos también desempeñan un papel menor en la protección de las plantas contra los rayos UV, los patógenos e insectos. La mayoría de los consumidores de cannabis piensan que el olor y los sabores de las plantas se deben únicamente a los terpenos, pero los flavonoides desempeñan un papel considerable en las diferentes cualidades que distinguen a las variadades. Algo similar al efecto séquito ocurre con los terpenos y los flavonoides debido a las cualidades que ambos comparten entre sí. Los flavonoides también afectan a la pigmentación de las plantas de cannabis, siendo responsables de los hermosos colores púrpura, azul, rosa, rojo y todos los demás tonos que se pueden encontrar entre ellas.
El podado consiste en eliminar el exceso de follaje y a veces de estigmas (pelos) para dar forma a los cogollos y hacerlos más atractivos. El objetivo es eliminar todo lo que no tenga tricomas y crear una superficie uniforme alrededor de los cogollos. Esto no solo dará lugar a unos cogollos de mejor aspecto, sino que también puede ayudar a su proceso de secado, ya que existen básicamente dos tipos de recorte: el recorte en húmedo y el recorte en seco.
Poda en húmedo
El podado de tu cannabis antes del secado se conoce como recorte en húmedo porque las hojas aún están frescas (o "húmedas") durante el proceso. Este método es el preferido por la mayoría de los cultivadores porque es más fácil recortar las hojas frescas que las hojas secas y quebradizas, pero es más recomendable si sufres de una alta humedad en tu cuarto de secado.
Poda en seco
El podado en seco consiste en hacer los cortes después del secado, cuando las hojas están completamente secas. Esto lo suelen hacer los cultivadores comerciales o los que tienen un cuarto de secado adecuado, ya que la humedad extra en las hojas puede aumentar los niveles de humedad en el cuarto de secado, por lo que solo se recomienda si la humedad y la temperatura están en su punto.
El proceso de secado consiste en evaporar el exceso de humedad de los cogollos, preparándolos para su curado y consumo. Ahora bien, el secado no es muy difícil, solo es cuestión de cosechar la planta y colgarla boca abajo o colocarla en un estante de secado. Para obtener los mejores resultados posibles, debes mantener las siguientes condiciones en el cuarto de secado:
Tras la recolección y el secado, el curado es el último paso antes de poder consumir la cosecha. El proceso de curado consiste en colocar los cogollos en un tarro de cristal hermético para que los tricomas maduren adecuadamente y den lugar a una cosecha de mejor sabor y olor. Las condiciones para el proceso de curado deben ser las siguientes:
Aparte de vaporizarla y fumarla, puedes consumir tu cosecha de varias maneras diferentes porque lo que proporciona los efectos medicinales o recreativos son en realidad los tricomas y no la materia vegetal en sí. Así que si quieres experimentar con diferentes formas de consumir cannabis (o simplemente no puedes fumar debido a un problema de salud), también puedes consumirlo en cremas, aceites, comestibles y extractos. Pero primero hay que descarboxilarlo.
La descarboxilación es una reacción química que se produce cuando se aplica calor a un determinado cannabinoide, que elimina un átomo de carbono de la cadena de carbono, lo que "activa" el cannabinoide. Así que, básicamente, el THCA se convierte en THC y ahora puede proporcionar los efectos psicoactivos que todo el mundo conoce.
¿Cómo se descarboxila el cannabis?
Descarboxilar tu cannabis es extremadamente sencillo: coge unos 10 gramos de flor de cannabis, rómpela manualmente en trozos bastante pequeños, extiéndela uniformemente en una bandeja para hornear y caliéntala en el horno a 100 °C durante 25 - 30 minutos. Después de que hayan pasado los 25 - 30 minutos, déjala enfriar a temperatura ambiente y ¡podrás hacer tu propio aceite o mantequilla con infusión de cannabis!
Hacer tus propios aceites, mantecas o comestibles con cannabis es realmente sencillo. Así que, en primer lugar, tienes que decidir qué quieres hacer. Puedes utilizar aceite de oliva, aceite de coco, ghee, mantequilla, entre otros. Todo lo que tienes que hacer es añadir 1 taza de agua y 1 taza de mantequilla o aceite en una olla, cocinar a fuego lento y dejar que la mantequilla se derrita. Una vez derretida la mantequilla, se añade el cannabis descarboxilado y se mantiene a fuego lento (entre 75-85 °C) y se deja cocer a fuego lento durante 2 - 3 horas sin dejar que llegue a hervir del todo. Recuerda que el aceite o la mantequilla debe adquirir un bonito color dorado, si empieza a ponerse verde es el momento de terminar el proceso. Una vez que la mantequilla o el aceite infundidos con cannabis estén listos, ¡puedes usarlos como quieras!