¿Con qué frecuencia debo regar mis plantas de cannabis?

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• 1. Factores que influyen en el riego del cannabis
• 1. a. Medio de cultivo
• 1. b. Tamaño de la maceta
• 1. c. Condiciones ambientales
• 2. La mejor forma de regar las plantas de cannabis
• 2. a. Tierra y coco
• 2. b. Hidroponía
• 3. ¿agua pura o solución nutritiva?
• 3. a. Alimentación sólo con agua
• 3. b. Solución nutritiva
• 4. Sobresaturación del medio de cultivo de cannabis
• 4. a. Riego excesivo
• 4. b. Sobrealimentación
• 5. Los mejores consejos para el riego de la marihuana
• 6. Las cepas de alimentación pesada más recomendadas
• 7. En conclusión

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Si eres nuevo en el cultivo de cannabis en el interior o en el exterior, saber con qué frecuencia debes regar o con qué frecuencia lo requieren tus plantas puede ser bastante difícil. Hay muchos factores que juegan un papel importante, como el tamaño de la maceta, la variedad, las condiciones y el sustrato. En general, se debe regar cuando el medio esté seco en un 60-70%.

A continuación te explicamos lo que debes saber a la hora de regar tus plantas de cannabis.

1. Factores que influyen en el riego del cannabis

En primer lugar, todos los cultivadores deben entender que una pregunta como "¿con qué frecuencia debo regar?" es básicamente incorrecta porque tu programa de riego dependerá de tu propio entorno de cultivo específico.

No hay una manera única de regar las plantas de cannabis o el mejor momento para alimentar las plantas de cannabis, o cualquier tipo de planta doméstica. Sin embargo, cada cultivador tiene su propia manera, basada en lo que es más práctico para cada uno. 

 

 

Hay múltiples elementos que pueden dictar la cantidad de agua o la frecuencia con la que necesitas regar tu cannabis, como la genética, la fase en la que se encuentra tu planta, la configuración de cultivo y si estás alimentando con cada riego o no, pero los principales son el tamaño de la maceta, el medio de cultivo y las condiciones ambientales.

Medio de cultivo 

Como ya sabrás, el sustrato es el lugar donde crecerán las raíces y, dependiendo de la mezcla que prefieras, puede retener más o menos agua, lo que puede afectar a la cantidad de agua que necesitas regar y al tiempo que tarda el agua en evaporarse.

Por ejemplo, si tu sustrato contiene más perlita, permitirá una mayor oxigenación que puede aumentar la tasa de evaporación, o si contiene mucha fibra de coco puede tardar más en evaporarse el agua debido a que el coco es capaz de retener el agua durante más tiempo.

Tamaño de la maceta

Otro factor que puede afectar a la frecuencia con la que riegas tus plantas de cannabis es el tamaño de la maceta, ya que si hay más sustrato tendrás que regar con más agua y el agua tardará más en evaporarse, obviamente, esto depende de la fase en la que se encuentre tu planta.

Si tu planta está aún en fase de plántula, no conviene regar con mucha agua aunque esté en una maceta de 60 L, pero a medida que crezca, tendrás que regar más y el agua tardará más en evaporarse (en comparación con una maceta de 10 L) dependiendo de las condiciones.

Condiciones ambientales

Pero el factor principal que influye en la frecuencia de riego son las condiciones de cultivo. Esto sucede porque, si los niveles de humedad son demasiado altos, el agua tardará más en evaporarse, mientras que si la humedad es demasiado baja, el agua se evaporará más rápidamente.

 

 

Además, si la humedad es demasiado alta favorecerá el proceso de transpiración, haciendo que las plantas absorban más agua y la evaporen más rápido, mientras que una temperatura más baja ralentiza la transpiración y el agua tardará más en evaporarse.

2. La mejor forma de regar las plantas de cannabis

Como se ha dicho anteriormente, no hay una forma mejor de regar las plantas. Esto dependerá de tu configuración. Hay varias formas de regar las plantas, ya sea regando manual, teniendo un sistema de riego por goteo, y la riego por abajo de la maceta entre otros.

Tierra y coco

La tierra y el coco (con cualquier otra cosa mezclada como perlita, etc.) son los medios más comunes y te permiten regar de la forma que prefieras.

Riego manual

Esta es la forma más básica de regar una planta de cannabis. Normalmente, se añade suficiente agua hasta que se ve la escorrentía. Al regar la marihuana en este caso, el medio de cultivo siempre se mantendrá bien saturado, pero nunca se favorecerá que se seque y aumente la capacidad de aire.

Alimentación por debajo de la maceta

Una forma muy sencilla e infalible de regar tus plantas de cannabis permitiendo que las raíces succionen el agua hacia arriba. Esto sólo ocurre correctamente cuando el medio de cultivo está lo suficientemente seco, para provocar una acción de mecha que atraiga el agua hacia arriba, hacia las raíces.

 

 

Muchos cultivadores juran que alimentar de esta manera es lo más ventajoso, pero también muchos debatirán que la acumulación de sales es mucho mayor.

Sistema de riego por goteo

El sistema de riego por goteo no es muy común entre los cultivadores de tierra, pero puede ser una buena opción para los cultivadores de coco o hidro. Este método consiste en una pequeña manguera en la parte superior de la maceta que riega tus plantas de cannabis soltando gotas de agua sin parar.

Así que para que tengas una idea de cuánto regar y con qué frecuencia, aquí tienes una pequeña guía que te ayudará a regar tu cannabis correctamente.

 

Calendario de riego del cannabis para principiantes

 

Sólo hay que tener en cuenta que esta pauta fue diseñada para plantas cultivadas en macetas de 10-12 L y en condiciones óptimas, que son:

• Fase de plántula - 65-70% humedad y 20-25°C
• Fase vegetativa - 70-40% humedad y 20-26°C
• Principio de floración - 40-50% humedad (bajando aproximadamente 5% cada semana) y 22-28°C
• Floración avanzada - 30-40% humedad y 18-24°C

 

 

Sólo hay que tener en cuenta que, aunque se cultive la misma variedad, todo depende del metabolismo de la planta, que se ve afectado por las condiciones, así que, por ejemplo, si se cultiva nuestra Wedding Cheesecake Auto a menos de 30°C y con un 45% de humedad, la planta necesitará mucha más agua que la misma variedad a 25°C y con un 60% de humedad.

Hidroponía

Ahora bien, cuando se cultiva en hidroponía es necesario tener un sistema de riego por goteo o cualquier otro sistema que riegue las plantas automáticamente. El riego mediante un sistema temporizado no sólo ahorra trabajo físico, sino que también garantiza que las plantas de cannabis siempre reciban exactamente la misma cantidad, de forma constante. Los medios de cultivo orgánicos alimentados con estacas de goteo tendrán un rendimiento mucho más rápido que cuando se riega a mano, y por eso tienen mucha demanda en el sector agrícola.

 

Guía de riego de cannabis para instalaciones aeropónicas e hidropónicas

 

Así que, para ayudarte a evitar la sobrealimentación y darte una idea de cuánto debes alimentar a tu cannabis, aquí tienes una tabla para hidro y aeroponía. Ten en cuenta que la cantidad necesaria para la tierra o el coco variará en función de la marca que utilices, por lo que deberás seguir las recomendaciones del fabricante.

Cuando se cultiva en hidroponía o aeroponía, es mejor alimentar el cannabis midiendo las partículas por millón (que es básicamente la cantidad de nutrientes en el agua en una concentración de 1/1000000) en la solución nutritiva.

 

 

Medir ppm en lugar de medir por ml/L es mejor porque obtienes una cantidad más exacta de nutrientes. El agua contiene una pequeña cantidad de micronutrientes (también conocidos como oligoelementos) y debido a que tu cannabis está expuesto directamente al agua, acabará absorbiéndolo.

Así que cuando se cultiva en cualquiera de estos métodos, recomendamos sobre todo la medición del pH y la medición de las ppm no sólo de la solución nutritiva, sino también de la fuente de agua. Recuerda que la pureza del agua es muy importante cuando se cultiva en hidro o aeroponía.

3. ¿Agua pura o solución nutritiva? 

Hidratar una planta es una cosa, pero administrar una solución nutritiva es diferente y hay que tener en cuenta algunas cosas. Los pelos de las raíces de una planta de cannabis sólo necesitan entrar en contacto con una fina capa de agua para poder aprovechar y extraer lo que necesitan.

Alimentación sólo con agua

Esto es básicamente lo más orgánico y simple que se puede hacer, ya que la Madre Naturaleza hace todo lo demás. Como todos los microelementos y elementos primarios necesarios se encuentran en abundancia en un sustrato orgánico vivo, todo lo que se requiere es mantener los niveles de humedad adecuados para los microorganismos vivos.

El compostaje también depende de temperaturas y niveles de humedad específicos para que la materia orgánica se descomponga con el tiempo.

Solución nutritiva

La mayoría de los cultivadores que siguen un calendario de alimentación administrarán una mezcla de diferentes nutrientes hasta las últimas semanas. Durante la última parte del ciclo de floración hay un periodo de lavado en el que se alimenta a las plantas con agua pura por dos razones.

Descomponer las sales no disueltas

La acumulación de sales nutritivas que puede desarrollarse durante un periodo de 10 semanas o más puede ser bastante excesiva. Especialmente si se utilizan nutrientes químicos diseñados para sistemas hidropónicos.

 

 

El agua es la fuente de la vida y también es un disolvente a su manera, lo que significa que los últimos 14 días de lavado ayudarán a quitar las sales restantes aumentando el sabor y la calidad del humo.

Aprovechar los nutrientes almacenados

Aunque pueda parecer un cambio drástico pasar de una solución nutritiva máxima, es necesario hacer que la planta pase hambre y se vea obligada a utilizar todos los nutrientes reservados. Es entonces cuando las plantas de cannabis comenzarán a mostrar rápidamente deficiencias y es una señal de que los nutrientes se están agotando.

4. Sobresaturación del medio de cultivo de cannabis

No hay nada peor que tener la mejor intención, pero por desgracia acabar con resultados no deseados. Recuerda que un exceso de agua o de nutrientes no se traduce en un mayor crecimiento, por lo que regar o alimentar en exceso a tu cannabis pasará factura a tus plantas.

Riego excesivo

Si el medio de cultivo es inadecuado en cuanto a la capacidad de drenaje y retención de agua, la evaporación del agua puede ser muy lenta y provocar muchos problemas.

La transpiración que se produce a través de las hojas tendrá que compensar el exceso de agua alrededor de las raíces. Como las plantas encuentran una forma de transportar el agua a través del follaje o de la zona de las raíces, al sobresaturarlas estás poniendo en peligro la integridad del crecimiento de la planta, provocando un estancamiento del crecimiento.

Además, el deterioro de las hojas de abanico es un claro indicio de que has saturado demasiado la zona de las raíces y las plantas no están contentas. 

 

 

Esto también puede ocurrir con el riego insuficiente, cuando la planta carece de agua.

Aunque el riego insuficiente presenta los mismos síntomas, no hay que añadir más agua y hay que dejar que el medio de cultivo se airee hasta que la maceta sea lo suficientemente ligera como para levantarla.

Cuando esto sucede, las plantas de cannabis no podrán absorber ciertos nutrientes muy necesarios si los niveles de agua son demasiado elevados. 

Una zona de raíces fría y húmeda hará que las bacterias anaeróbicas infecten tu jardín y maten tu cannabis. Es muy importante mantener la zona de las raíces oxigenada y es una de las razones por las que las macetas de fieltro son tan populares. 

Sobrealimentación

Al igual que cuando se riega en exceso, alimentar con una solución nutritiva demasiado fuerte hará que los minerales se acumulen y el resultado será un bloqueo de nutrientes y una serie de deficiencias que comenzarán a producirse una tras otra.  

Esto sucede porque el cannabis no puede utilizar el exceso de minerales lo que acaba quemando las puntas de las hojas y puede acabar quemando la hoja entera si no se trata rápidamente.

 

 

A medida que avanza la quemadura por nutrientes, las puntas de las hojas comenzarán a ponerse marrones, crujientes y a veces retorcidas. Esto es muy común cuando se usan nutrientes embotellados, por eso es una buena idea buscar alimentación orgánica si se tiene acceso a ella.

Aquí es donde entra en juego la importancia de los niveles de pH en el agua. Mantener los niveles de pH entre el rango aceptable (para cada medio específico) es una forma de evitar este tipo de problemas, ya que el nivel de pH puede bloquear la absorción de los nutrientes que la planta necesita por parte de las raíces. 

Por lo tanto, aunque estés alimentando a tu planta correctamente, un pH más alto o más bajo puede impedir que absorba los nutrientes y dar lugar a síntomas similares a los de la sobrealimentación, pero que en realidad serán causados por la falta de nutrientes, lo que se conoce como subalimentación.

Lavado

Cuando tus plantas sufren problemas de pH o un exceso de nutrientes, el lavado es la mejor manera de resolver tus problemas, y para hacerlo correctamente, tendrás que regar tus plantas con agua de pH normal.

 

 

Esto corregirá los niveles de pH y eliminará el exceso de nutrientes en el medio y en las raíces, permitiéndote empezar a alimentar tus plantas desde cero o corregir el nivel de pH, haciendo que tus plantas de cannabis vuelvan a absorber los nutrientes que necesitan.

Los mejores consejos para el riego de la marihuana

Así que, si eres un cultivador principiante, aquí tienes un par de consejos para evitar tener algunos de los problemas citados en este artículo:

Saber cuándo regar pesando la maceta

Una buena manera de calcular la proporción de riego es evaluar el peso de tu medio de cultivo cuando está en el punto más ligero sin agua. Este es el punto en el que deben estar tus plantas cada vez antes de regar. De este modo, siempre sabrás cuándo regar sin correr el riesgo de hacerlo en exceso. 

 

 

Usa tu dedo para comprobar si el medio necesita más agua

Si riegas a mano y no estás seguro de si el medio está lo suficientemente húmedo, simplemente mete todo tu dedo por el borde de la maceta. Juzga la humedad o la sequedad de tu dedo y esto debería darte una clara indicación de cuándo es la próxima vez que debes regar.

Regar las plantas con agua a temperatura ambiente

Es mejor regar las plantas con agua a temperatura ambiente (alrededor de 20-23°C), ya que el agua fría puede provocar un shock y favorecer que la zona radicular esté fría.

Riega tus plantas cuando las luces estén encendidas o hasta 30 minutos antes 

Evita regar cerca del apagado de las luces, ya que las plantas no tendrán la oportunidad de utilizarlo hasta que las luces estén encendidas. Los niveles de humedad en el jardín pueden aumentar y los niveles de oxígeno y las temperaturas alrededor de las raíces bajarán.

Las cepas de alimentación pesada más recomendadas

Para todos los cultivadores a los que les gusta dar a sus damas los mejores nutrientes del mercado, hemos elegido nuestras 3 cepas más hambrientas para que te hagan compañía en el cuarto de cultivo.

 

Es una planta robusta que puede soportar una alimentación intensa y frecuente, y a cambio producirá grandes y gordos cogollos.

Se trata de una variedad resistente que necesita esos nutrientes adicionales para poder desarrollar los grandes cogollos, así que asegúrate de alimentarla adecuadamente, estando siempre atento a los signos de deficiencias.

 

Cuando se trata de las variedades autoflorecientes más grandes, esta dama está ciertamente ahí arriba con rendimientos extra grandes y mucha sed.

Esta planta crece bastante para una autofloreciente y gracias a su herencia Sativa, necesitará ese impulso en cuanto a nutrientes para poder desarrollarse grande y fuerte y ser capaz de soportar el peso de la enorme cantidad de cogollos durante la floración.

 

Otra gran productora a la que le gusta una alta proporción de nutrientes. Gracias a su linaje de predominancia Indica. Esta variedad crece bastante fornida y produce enormes rendimientos, por eso debes alimentarla adecuadamente y, a cambio, producirá montones y montones de cogollos resinosos y en gran cantidad.

Sólo recuerda que, a pesar de ser alimentadores pesados, siempre debes prestar atención a cualquier signo de deficiencia y aumentar la dosis de nutrientes gradualmente para evitar el retraso en el crecimiento.

7. En conclusión

Tener una referencia de cuándo el medio de cultivo es más ligero es un buen punto de partida para que un cultivador principiante trabaje con él. Encontrar el equilibrio entre la cantidad que beben las plantas y la transpiración es una curva de aprendizaje que puede requerir experiencia práctica y varios ciclos de cultivo.

Una vez que encuentres la mezcla perfecta, tus plantas de cannabis responderán de la misma manera, y recuerda que a veces menos es más. Y recuerda que si te preguntabas cómo regar el cannabis de exterior, el proceso es básicamente el mismo, pero debes tener más cuidado en los días de lluvia.

¡Para aquellos que tenéis la técnica de riego bien aprendida, no dudéis en dejar vuestros consejos en la sección de comentarios a continuación para ayudar a otros compañeros cultivadores!

 

Última actualización: 19 de Febrero, 2020.